Una cosa curiosa con una granada. Hace muchos años, mi hija pasó una infección de oído muy grave, y le quedó un problema de convulsiones que los médicos trataban con medicamentos muy fuertes, pero cuando ví que sólo "trataban", pero sin atisbos de que se fuera a curar, la estuve llevando a un sanador que la ayudó mucho. Visitaba en una casa de campo, y también pasaba temporadas allí el gran Colin Bloy (no supe que era él hasta años después, escuchando podcast de Sintonía Alfa). Cuando trataban a mi hija, la acompañaba mi mujer, y yo esperaba leyendo en el comedor, que estaba frente a la gran sala de las curas. Me llamó la atención, en el pollete de una de las ventanas, un platito con una granada abierta. Pasaron varios meses, y la granada seguía exactamente igual, los granos a punto de comerlos, la piel blanca que los sostenía igual de blanca, llegué a pensar que era de plástico. No resistí la tentación de tocarla, y comprobé que era real. Hasta les pregunté por ella a los padres del sanador, que me dijeron que, mientras estuviera rodeado de energías limpias y de sanación, el trozo de granada se conservaría por tiempo indefinido. Así que lo que decías de meterla en una caja orgónica es una buena idea, la granada es muy sensible a energías positivas.
Una cosa curiosa con una granada. Hace muchos años, mi hija pasó una infección de oído muy grave, y le quedó un problema de convulsiones que los médicos trataban con medicamentos muy fuertes, pero cuando ví que sólo "trataban", pero sin atisbos de que se fuera a curar, la estuve llevando a un sanador que la ayudó mucho. Visitaba en una casa de campo, y también pasaba temporadas allí el gran Colin Bloy (no supe que era él hasta años después, escuchando podcast de Sintonía Alfa). Cuando trataban a mi hija, la acompañaba mi mujer, y yo esperaba leyendo en el comedor, que estaba frente a la gran sala de las curas. Me llamó la atención, en el pollete de una de las ventanas, un platito con una granada abierta. Pasaron varios meses, y la granada seguía exactamente igual, los granos a punto de comerlos, la piel blanca que los sostenía igual de blanca, llegué a pensar que era de plástico. No resistí la tentación de tocarla, y comprobé que era real. Hasta les pregunté por ella a los padres del sanador, que me dijeron que, mientras estuviera rodeado de energías limpias y de sanación, el trozo de granada se conservaría por tiempo indefinido.
ResponderEliminarAsí que lo que decías de meterla en una caja orgónica es una buena idea, la granada es muy sensible a energías positivas.
Muchas gracias por compartir tu experiencia Josep, otra prueva mas de los dones de la granada
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